martes, septiembre 22, 2009

Bienaventurados:Paz sin Fronteras







Juanes, tu amor y bondad calaron en nuestro corazón tan profundo como no imaginarás jamás. Te agradecemos con cuanta dedicación, con cuanta paciencia y aplomo afrontaste críticas mal intencionadas, Amenazas, intolerancias, incomprensiones, pero al final tu mensaje de amor y paz arrasó con todas las barreras y la semilla del amor y la unión quedaron sembradas para siempre. Felicidades Juanes , no sabes cuanto me hubiera gustado poder decirte todo esto personalmente y a Olga que con sus lágrimas regó esa semilla y enjugó las mías. Sé que la nobleza y la demostración de amor de nuestro pueblo los dejó visiblemente conmovidos. Sé lo que se siente cuando se tiene frente a uno, un público especial, como lo es el público cubano.
Espero que Dios me de una nueva oportunidad de agasajarlos en mi rinconcito, en el salón Aguiar del Hotel Nacional donde me quedé esperándolos con mucha ilusión para humildemente brindarles mi arte a ustedes, para apoyarlos y trasmitirles mi cariño a través de mi música.
Un abrazo grande sobre todo a ustedes tres. Olga, Miguel y tú, que lucharon tanto para que se diera este concierto de amor y esperanza.
Soy la pianista del salón Aguiar del Hotel Nacional desde hace 13 años y los vi pasar en varias ocasiones por el lobby del hotel mientras yo tocaba, pero me fue imposible acercarme para invitarlos a que cenaran ahí, no quise ser imprudente, había mucha presión sobre ustedes.
Reciban todo mi cariño y el agradecimiento del pueblo cubano por tan lindo gesto.
Ana Martin.